El comercio minorista de alimentación es uno de los sectores que presenta los mayores desafíos desde el punto de vista logístico. Los distribuidores que abastecen a los supermercados envían las mercancías en grandes cantidades a los puntos de venta al por menor mediante entregas periódicas para garantizar la frescura de los productos.
De todos los segmentos comerciales, las operaciones de los centros de distribución de alimentos se encuentran entre las que más dependen de la mano de obra. El trabajo es muy exigente desde el punto de vista físico y requiere la participación de muchos empleados que deben manipular cajas pesadas llenas de mercancía y trabajar todo el día a gran velocidad en ambientes refrigerados y en ultracongeladores. Estas actividades pueden llevarse a cabo de manera más ergonómica, eficiente y precisa gracias a las soluciones robóticas automatizadas.
A pesar de ser una industria sumamente mecanizada, el sector moderno del comercio minorista de alimentación aún cuenta con muy pocos robots. En estos entornos, la mercancía se traslada hasta el operario (en un sistema de tipo mercancía a persona), quien después escoge los productos manualmente y los coloca en una caja. Este proceso es fácil de automatizar gracias a nuestra solución de recolección de piezas y artículos.
En contraste con los robots tradicionales que solo son capaces de ejecutar tareas preprogramadas, las soluciones de recolección de AWL pueden adaptarse de forma autónoma a los entornos industriales dinámicos y resolver con éxito situaciones impredecibles. La recolección de pedidos es la parte de las operaciones del centro de distribución que requiere más mano de obra y se presta de manera ideal a la automatización. Los recolectores manuales pueden seguir encargándose de tomar los artículos que no pueden seleccionarse por medios automáticos, mientras que los robots recolectores de pedidos pueden concentrarse en los artículos de gran volumen, lo cual permite ahorrar trabajo manual y costos.